martes, 6 de diciembre de 2011

Fabiola Muñiz

ENTREVISTA

Por Pamela Blancas


“Amo y vivo de mi trabajo, me encanta escribir, ir a cubrir eventos, pelear por una entrevista”, aseguró la periodista Fabiola Muñiz.

La periodista nos platicó que hace 5 años hizo sus prácticas profesionales en el área de Mercadotecnia; en donde estuvó bastante tiempo como becaria, pero después de un año comenzó a colaborar en la revista 15 a 20 cerca de 6 meses hasta que la contrataron como Redactora; y desde entonces ha destacado en su trabajo por su peculiar estilo de redacción que la caracteriza; la llamaron para que colaborara también en la revista Veintitantos y en el libro ¿Y mis 15? de Yordi Rosado.

“No estaba en mi mente ser reportera de espectáculos”

¿Por qué decidiste escribir en el periodismo de espectáculos?
“Al principio no fue una decisión personal, más bien, es algo que tengo que hacer dentro de mi trabajo. O sea, en un principio, no pensaba hacerlo, no estaba en mi mente ser reportera de espectáculos; pero dentro del medio, pues quieras o no, debes entrarle a casi todo y por las revistas en que trabajo, ha sido necesario tener que estar al pendiente de todo esto. Tanto leer información de otros medios, como el tener que cubrir ciertos eventos, como lanzamientos de CD’s, conciertos, etc”.

Actualmente es Editora de belleza y Redactora en la revista 15 a 20 y Tvnotas, además que colabora para Veintitantos.

¿Qué opinas sobre los medios de espectáculos en nuestro país?
“Como todo, tiene sus lados de desconfianza, amarillismo y distorsión de la realidad. Podría decir que, desafortunadamente, un medio está hecho para vender, cualquiera que sea la información, lo malo viene cuando hacen lo que sea con tal de lograr el objetivo; puede ser desde un balazo amarillista, fotos truqueadas o manipular la información. Y eso, siempre hará perder credibilidad”.

¿Crees que tengan la misma credibilidad que antes?
“En ocasiones sí. Depende mucho del medio, la seriedad; y creo que eso es algo que la gente, pese a todo, sabe identificar”.

Asegura que es difícil hacer periodismo de espectáculos porque de pronto los artistas son muy susceptibles, y no los tienes conformes con lo que se presenta.

¿Cómo se manejan las noticias de espectáculos con amarillismo o profesionalismo?
“Aunque en su totalidad se hacen con profesionalismo, nunca falta la nota amarillista, que más bien, juega con la información sin cambiar el contenido; por ejemplo: puedes ver en la portada que dice “Vimos a Fulanito con otra” y dentro, resulta ser que era otra mascota… cosas así”.

Recalca que el mayor riesgo que corre un periodista de espectáculos es la censura o que se vea obligado a manipular información por beneficio a ciertas personas.

¿Qué obstáculos se enfrenta un estudiante que apenas empieza en el periodismo?
“Pues siempre le dirán de su falta de experiencia y entrar por primera vez a un trabajo así,
no es fácil, el ritmo es rápido y constante, por lo tanto suele complicarse un poco. Claro, la mayoría lo logra”.

Las recomendaciones que les da a los periodistas que apenas comienzan su carrera es que se apeguen a la línea editorial o a lo que les guste, pero que siempre mantengan un estilo propio; ya que es esto lo que logra darle posición e imagen hacia los lectores e incluso a otros periodistas.

¿Qué ventajas tiene ser periodista de espectáculos?
“Ventajas como tal, no podría mencionar ninguna en concreto. En su lugar, podría decir que la experiencia que puede dejarte entrevistas a personajes importantes del medio, es enriquecedora”.

Afirma que las noticias polémicas que generan cierta controversia, son las que más llaman la atención porque despiertan cierto morbo en los lectores y éste es uno de los mayores motivos por los que la gente consume este contenido.

Considera que la sección de espectáculos en los medios impresos es la más leída porque sea cual sea el perfil de la revista, periódico, etc, siempre incluye algo de famosos.

¿Cuál ha sido tu mejor y peor experiencia que has tenido a lo largo de tu carrera?
“No tengo una peor experiencia, si he tenido malas, pero ninguna que de plano me haya hecho pensar que ha sido la peor. Y como buena, ha sido a oportunidad de crecer profesionalmente desarrollándome en distintas ramas” (ríe).

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